UNIÓN DE PRESOS POLÍTICOS DE
LA REPÚBLICA ARGENTINA
(La Voz de los Presos
Políticos)
Bajo la advocación de nuestro Santo Patrono: San
Héctor Valdivielso Saez
1 – INTELECTUALES
Mucho es lo que se
habla y polemiza respecto a los grupos de intelectuales que opinan sobre la
realidad argentina. Es llamativo como personas supuestamente serias, hacen que
cualquier tema se trivialice a la par de las discusiones de los programas de
chimentos.
El puntapié inicial
dado por Carta Abierta es el más representativo de la bastardización oral del
pensamiento, cuando, con el rigor de los horarios televisivos, se tratan temas que
en algunos casos llevan años de elaboración, discusión y análisis.
Pero sin duda el tema
de los DDHH es la quintaesencia de la estrategia comunicacional, tanto del
Gobierno como de sus alcahuetes de Carta Abierta.
Sin embargo, los
intelectuales se deben a si mismos la obligación de contradecirse para avanzar,
por lo que cualquier exabrupto de uno de ellos encierra, además de esa
necesidad, expresarse como “objetivos” y “coherentes” con sus “principios”.
Tal es el caso de lo
ocurrido el miércoles 1 de febrero en el programa 6,7,8 donde uno de sus
númenes, Ricardo Forster, manifestara textualmente: “Este gobierno está generando las condiciones para una nueva violencia
y una apropiación de los DDHH”; “Los militares vinieron a poner orden en una
casa desordenada”; “Los putos Montoneros fueron los que trajeron a Videla a la
Dictadura, esa es la puta verdad”
Lejos de asombrarnos
por su aparente expresión crítica, estos dichos solo sirven como fundamento al
asierto de que los intelectuales de izquierda que apoyan al Gobierno en materia
de DDHH son, en realidad simples instrumentos de la estrategia de las potencias
dominantes.
Prueba de ello es el
caso de Francia, dado que mientras su embajador en Bs.As. se congratula por las
condenas de la ESMA, un intelectual de valía asesora al Presidente Sarkozy
acerca de la invasión a Libia.
La revista Ñ, del Grupo
Clarín del 4/2/12 reproduce una entrevista al filósofo Bernard-Henri Lévy,
ampliamente reconocido en el ámbito intelectual como uno de los máximos
exponentes de los nuevos filósofos franceses, quien responde al periodista con
total naturalidad este par de preguntas que reproducimos:
“¿Es verdad que
Ud. fue uno de los responsables de convencer al Presidente Sarkozy de
intervenir en Libia?”
BHL: Sí, al
parecer fue así.
“¿Cómo lo hizo”?
BHL: Tal vez
tenía argumentos convincentes. Tal vez encontré las palabras para el hecho de
que sin una intervención, Bengasi quedaría inundada por la sangre. Pero eso fue
fácil. Lo más difícil fueron los siguientes pasos de la guerra en la que tuve
una o dos pequeñas intervenciones que pude compartir con mi presidente, que
llevaron al General al mando de las Fuerzas Rebeldes al Eliseo (Palacio
presidencial francés) por ejemplo cuando se tomó la decisión de abrir un nuevo
frente al sur de Trípoli.
“¿Siria es una
nueva Libia?”
BHL: Por
supuesto. Aunque con otro libreto, la historia nunca se repite, pero Assad
(Presidente de Siria) está acabado.
En síntesis, Francia
violadora serial de los DDHH, desde el siglo XVIII en adelante, condena a
muerte a miles de libios con la bendición de un intelectual que responde a los
intereses nacionales y no a los de las luchas de clases o sandeces por el
estilo.
Aquí nuestros
“intelectuales” se someten sin pudor a la estrategia de mantener dividida a la
sociedad argentina para acrecentar su vulnerabilidad en la defensa de sus
propios intereses.
2 – INFORME MALVINAS
En estos días, previos
al 30 aniversario de su recuperación, somos testigos de una verdadera comedia
de enredos, en la que el Gobierno tiene asegurado el papel que caracteriza a
este género: el torpe.
Mientras esperamos la
epopeya de la Armada Brancaleone de Timerman, Arguello y Alicia Castro,
mientras planea el uso espurio de los excombatientes y amenaza con la
publicación del informe Rattembach, informe que no fue ordenado por un gobierno
electo, sino por mismo Gobierno Militar, como corresponde luego de un conflicto,
para así aprovechar las experiencias negativas y positivas y realizar los
cambios de doctrinas y reglamentarias correspondientes.
UPPRA
transcribe abajo las Conclusiones de dicho Informe, como homenaje a todos los
que participaron de la guerra, privilegiando por sobre toda consideración, LA GLORIA DE DICHA GESTA.
COMISIÓN DE
ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE LAS
RESPONSABILIDADES EN EL CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR
Conclusiones finales
879. Los
efectos resultantes del bloqueo total de las Islas por parte de Gran Bretaña,
caracterizaron la situación y el desempeño de las fuerzas terrestres propias
destacadas en las mismas. Ellos afectaron decisivamente las posibilidades de su
adecuado refuerzo, del mantenimiento de su capacidad de desplazamiento y de
acción táctica de combate frente al enemigo y, finalmente, limitaron en forma
casi total, el transporte de abastecimientos desde el continente hacia las
Islas -pese al arduo esfuerzo que significó el mantenimiento del puente aéreo-,
imponiendo serias restricciones logísticas que afectaron el poder de combate.
880. Es obvio, que haber pretendido -por ejemplo- convertir a la Isla
Soledad en una fortaleza, defendiéndola en toda la longitud de su perímetro de 1600 Km, habría reclamado una densidad inaceptable de efectivos, más aún por la proximidad de la aviación británica, embarcada y por la abundancia de sus helicópteros de transporte y combate. Todo ello se concretó en una gran libertad de acción para ejercer la iniciativa y actuar ofensivamente dónde, cuándo y cómo más les favorecía. Así, operaron primero sobre San Carlos, luego sobre, Darwin-Pradera del Ganso y, finalmente, sobre Puerto Argentino.
881. La suerte una vez más estuvo del lado de los Batallones más fuertes.
En esa forma, el desenlace de la natural consecuencia de la relación del poder de combate integralmente considerado, lo que también incluye, como es justo expresarlo, la capacidad de los mandos tácticos británicos y el valor y adiestramiento de sus tropas.
882. Existen numerosos actos de valor extraordinario producidos en todas las FF.AA. y FF.SS. en el teatro de la guerra por quienes, sirviendo a su deber, acreditaron la vigencia de nuestras mejores tradiciones castrenses.
883. Debemos estar orgullosos por la hidalguía con que procedieron las armas de la Patria, las que, en momento alguno, infringieron las normas de la guerra incurriendo en acciones reñidas con la ética de las tropas en lucha, tales como atacar a los combatientes, a las naves y aeronaves afectadas a tareas de salvamento.
884. Más allá del resultado del conflicto bélico, nuestras FF.AA. pueden estar satisfechas de su actuación durante la contienda, ya que se enfrentaron a una potencia mundial de primera magnitud, apoyada política y logísticamente por los EE.UU.
885. Si en las condiciones mencionadas nuestras FF.AA. supieron infligir daños fuera de toda proporción a la Fuerza de Tareas Conjunta del Reino Unido, a tal punto que éste se vio obligado a desplegar la mayor parte de sus Fuerzas anfibias, podemos afirmar que han cumplido airosamente con su deber.
886. Las responsabilidades de la conducción superior en los niveles de la política y de la estrategia están ahora establecidos. También ya lo fueron los méritos en campaña y las responsabilidades que pudieron caberle a los mandos tácticos y a los combatientes, en el cumplimiento de sus misiones de combate, logísticas o administrativas.
887. Las circunstancias propias del epílogo de los acontecimientos militares en las Islas, limitaron la posibilidad de una más rápida obtención, reunión, clasificación y análisis de la documentación sobre las distintas acciones.
888. Sólo la perspectiva del tiempo otorgará justa proporción y adecuada distancia a los sucesos y a las conductas. Y ya que, desde ahora, están aseguradas la objetividad y la certeza, tampoco la responsabilidad quedará librada al acaso, rodando imprecisamente, de mano en mano.
889. Desde nuestro aquí y nuestro ahora, esta paz, tan grave y tan costosa, debe ser, necesariamente, noble determinación y también valerosa actitud de orden y de rectos propósitos.
890. Al Reino Unido, vencedor de la contienda, le queda hoy el análisis desapasionado de su conducta durante el conflicto que, más allá de toda consideración sentimental, no se compadece, por sus alternativas, con su ubicación de potencial relevante en nuestro mundo occidental y cristiano.
De este análisis surgirá, y no exclusivamente del hecho intrínsecamente cruel por innecesario, cual fue el hundimiento del Crucero A.R.A. General Belgrano.
Su responsabilidad por este acontecimiento, además de otros de menor cuantía, es insoslayable.
880. Es obvio, que haber pretendido -por ejemplo- convertir a la Isla
Soledad en una fortaleza, defendiéndola en toda la longitud de su perímetro de 1600 Km, habría reclamado una densidad inaceptable de efectivos, más aún por la proximidad de la aviación británica, embarcada y por la abundancia de sus helicópteros de transporte y combate. Todo ello se concretó en una gran libertad de acción para ejercer la iniciativa y actuar ofensivamente dónde, cuándo y cómo más les favorecía. Así, operaron primero sobre San Carlos, luego sobre, Darwin-Pradera del Ganso y, finalmente, sobre Puerto Argentino.
881. La suerte una vez más estuvo del lado de los Batallones más fuertes.
En esa forma, el desenlace de la natural consecuencia de la relación del poder de combate integralmente considerado, lo que también incluye, como es justo expresarlo, la capacidad de los mandos tácticos británicos y el valor y adiestramiento de sus tropas.
882. Existen numerosos actos de valor extraordinario producidos en todas las FF.AA. y FF.SS. en el teatro de la guerra por quienes, sirviendo a su deber, acreditaron la vigencia de nuestras mejores tradiciones castrenses.
883. Debemos estar orgullosos por la hidalguía con que procedieron las armas de la Patria, las que, en momento alguno, infringieron las normas de la guerra incurriendo en acciones reñidas con la ética de las tropas en lucha, tales como atacar a los combatientes, a las naves y aeronaves afectadas a tareas de salvamento.
884. Más allá del resultado del conflicto bélico, nuestras FF.AA. pueden estar satisfechas de su actuación durante la contienda, ya que se enfrentaron a una potencia mundial de primera magnitud, apoyada política y logísticamente por los EE.UU.
885. Si en las condiciones mencionadas nuestras FF.AA. supieron infligir daños fuera de toda proporción a la Fuerza de Tareas Conjunta del Reino Unido, a tal punto que éste se vio obligado a desplegar la mayor parte de sus Fuerzas anfibias, podemos afirmar que han cumplido airosamente con su deber.
886. Las responsabilidades de la conducción superior en los niveles de la política y de la estrategia están ahora establecidos. También ya lo fueron los méritos en campaña y las responsabilidades que pudieron caberle a los mandos tácticos y a los combatientes, en el cumplimiento de sus misiones de combate, logísticas o administrativas.
887. Las circunstancias propias del epílogo de los acontecimientos militares en las Islas, limitaron la posibilidad de una más rápida obtención, reunión, clasificación y análisis de la documentación sobre las distintas acciones.
888. Sólo la perspectiva del tiempo otorgará justa proporción y adecuada distancia a los sucesos y a las conductas. Y ya que, desde ahora, están aseguradas la objetividad y la certeza, tampoco la responsabilidad quedará librada al acaso, rodando imprecisamente, de mano en mano.
889. Desde nuestro aquí y nuestro ahora, esta paz, tan grave y tan costosa, debe ser, necesariamente, noble determinación y también valerosa actitud de orden y de rectos propósitos.
890. Al Reino Unido, vencedor de la contienda, le queda hoy el análisis desapasionado de su conducta durante el conflicto que, más allá de toda consideración sentimental, no se compadece, por sus alternativas, con su ubicación de potencial relevante en nuestro mundo occidental y cristiano.
De este análisis surgirá, y no exclusivamente del hecho intrínsecamente cruel por innecesario, cual fue el hundimiento del Crucero A.R.A. General Belgrano.
Su responsabilidad por este acontecimiento, además de otros de menor cuantía, es insoslayable.
Acta de constancia de
finalización de las tareas de la Comisión de Análisis y Evaluación de las
responsabilidades en el conflicto del Atlántico Sur
En la Ciudad
de BUENOS AIRES, sede del CONGRESO DE LA NACIÓN, a los dieciséis días del mes de
septiembre del año mil novecientos ochenta y tres, la COMISIÓN DE ANÁLISIS Y
EVALUACIÓN DE LAS RESPONSABILIDADES EN EL CONFLICTO DEL ATLÁNTICO SUR da por
finalizada la tarea que le fuese encomendada por la Honorable JUNTA
MILITAR, mediante el Acta del día dos de diciembre de mil novecientos ochenta y
dos, procediendo en este acto, a la firma los ejemplares del INFORME FINAL,
según el siguiente detalle:
- Ejemplar 01, con destino a la Junta Militar y ejemplares 05, 06 y 07, con destino al Comando en Jefe del Ejército, Comando en Jefe de la Armada y Comando en Jefe de la Fuerza Aérea respectivamente, son rubricados en todos los folios por cada uno de los integrantes de la Comisión, que a su vez firman al pie de la presente para debida constancia.
- Ejemplares 02, XX, 04, 08, 09 y 10, con destino al señor Teniente General ( ) D, Benjamín Rattenbach, Almirante D. Alberto Pablo Vago, Brigadier General R D. Carlos Alberto Rey, Vicealmirante (R) Carlos Alberto Boffi, General de División D. Tomas Armando Sanchez de Bustamante y Brigadier Mayor D. Francisco Cabrera respectivamente, llevan la firma de todos los integrantes de la COMISIÓN al final de cada uno de los quince capítulos que integran el Informe Final.
- Ejemplar 01, con destino a la Junta Militar y ejemplares 05, 06 y 07, con destino al Comando en Jefe del Ejército, Comando en Jefe de la Armada y Comando en Jefe de la Fuerza Aérea respectivamente, son rubricados en todos los folios por cada uno de los integrantes de la Comisión, que a su vez firman al pie de la presente para debida constancia.
- Ejemplares 02, XX, 04, 08, 09 y 10, con destino al señor Teniente General ( ) D, Benjamín Rattenbach, Almirante D. Alberto Pablo Vago, Brigadier General R D. Carlos Alberto Rey, Vicealmirante (R) Carlos Alberto Boffi, General de División D. Tomas Armando Sanchez de Bustamante y Brigadier Mayor D. Francisco Cabrera respectivamente, llevan la firma de todos los integrantes de la COMISIÓN al final de cada uno de los quince capítulos que integran el Informe Final.
3 - CIENTO CINCUENTA Y CUATRO
Como informáramos en la
Circular anterior, con inmenso pesar debimos comunicar el fallecimiento de el
Sr Teniente Coronel (R) CARLOS ALBERTO
BARBOT, ocurrida en cautiverio el 23/1/12.
UPPRA participó su
fallecimiento en el diario La Nación del 4 de febrero de 2012 con el siguiente
aviso:
+
BARBOT, Carlos Alberto, Teniente
Coronel (R) q.e.p.d., falleció en prisión, víctima del odio montonero, 23/1/12,
- UPPRA, Unión de Presos Políticos de la República Argentina, lamenta su
fallecimiento y ruega una oración en su memoria. ¡Viva la Patria!
UPPRA
Formas
de interactuar con nosotros
Para escuchar todos los programas emitidos
por Radio Cultura en LA VOZ DE LOS PRESOS POLÍTICOS durante 2011, pueden
hacerlo por UPPRA RADIO ON LINE todos los días de la semana y las 24 horas en:
http://w.w.w.ustream.tv/chanel/uppra-radio-on-line
Acompáñenos y participe !!!
Invitamos a todos los
Presos Políticos y a quienes se interesen por nuestra causa, a que nos hagan
llegar sus opiniones, propuestas, comentarios, etc., que permitan enriquecer el accionar de UPPRA, comunicándose por este medio a
la siguiente dirección: amigosdeuppra@gmail.com
Asimismo a quienes no han leído el Acta Constitutiva de UPPRA y Circulares
anteriores, lo pueden hacer en:
NUEVO SITIO DE UPPRA: amigosdeuppra.blogspot.com
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